Hace poco más de un mes Paola y Cristina compartieron con nosotros la increíble aventura de los 90 millones en 90 días, gracias por este momento, fue muy enriquecedor!!
Este es un resumen de los puntos que nos han parecido interesantes, pero por supuesto hay muchos más, si estuviste con nosotros y quieres añadir algo más: ¡ déjanos un comentario!
90 millones en 90 día fue una campaña realizada en internet durante el último trimestre de 2011, a raíz de la emergencia alimentaria en el Cuerno de África, tristemente la primera hambruna reconocida por Naciones Unidas en nuestro siglo.
La incitativa surge de un ingeniero, Ricard Bou, que no tiene nada que ver con el mundo de las ONG, pero que quería hacer algo por sí mismo. Para esto hizo uso de su principal capacidad: movilizar gente, gracias a ello consiguió sumar personas a la campaña, movilizar contactos y montar la infraestructura on-line de la campaña: blog, Twitter, Facebook, Linkedin y Youtube (donde pueden verse los efectivos, creativos e innovadores vídeos caseros creados).
Cris cuenta que conoció la iniciativa en internet, con Ricard con ella y explicó cómo se estaba gestando la campaña. De esta misma forma se sumó mucha gente, sin conocerse, pero con un mismo fin: recaudar dinero para la crisis humanitaria del Cuerno de África. Cris, pasa a ser a encargada de movilizar la campaña en Facebook donde se alcanzaron 3500 fans. Cris señala que lo que más le motivaba era la ilusión de poder hacer algo desde la espontaneidad y el corazón.
Al igual que Cristina, al equipo inicialmente integrado por 5 personas, van sumándose voluntades hasta ser alrededor de 50, algunos colaboradores para temas puntuales, otros esporádicos y algunos con dedicación. A la gente le llamaba la atención y le motivaba el hecho de poder participar y ayudar con algo más que una donación. Esto provocaba mucha ilusión entre los participantes de esta idea colaborativa. Para que tanto este grupo de personas como la campaña funcionasen, internet y sus herramientas fueron básicos, tenían que trabajar en red, y una de las herramientas de gestión interne principales fueron muchas de las herramientas de google: groups, blog, chat, docs…
La flexibilidad, capacidad de adaptación, crecimiento y elasticidad de la campaña se debieron a que no tenía un estructura, de esta forma la meta estaba clara y dentro de unos parámetros (legalidad y ética principalmente) todo era fácilmente se probaba, a ninguna idea se decía que no de entrada. Todo se inventaba sobre la marcha, la ventaja era que podían adaptarse muy rápidamente, si algo no gustaba se cambiaba. Todas las personas que formaban parte del equipo estaban muy motivadas y se volcaron plenamente en la iniciativa. Se puso a prueba y se pudo comprobar la capacidad inventiva y participativa de la gente, esto hizo que la gente sintiera la campaña como suya. Según nuestras invitadas lo más impresionante de esta aventura ha sido la capacidad creativa de todas las personas, el entorno y el grupo eran muy estimulantes y permitieron que cada persona desarrollara plenamente todas sus capacidades. El mensaje era claro » este proyecto es de todos», y aunque el liderazgo de algunos fue fundamental nunca se ha personalizado la iniciativa en una persona.
En total se recaudaron cerca de 57.000 euros que fueron destinados a tres proyectos de tres ONG distintas: AMREF, Entreculturas e Intermon OXFAM. Pidieron a las ONG que les proporcionaran información sobre posibles proyectos con los que colaborar y además criterios de transparencia, que eran públicos en el blog (que Ricard actualizaba cada día, narrando los acontecimientos del día y dando el dato de la recaudación y la cuenta atrás). Fue más fácil obtener el respaldo del sector empresarial (por ejemplo acuerdos con las operadoras de móvil para el canal de recaudación vía SMS) que de las ONG. Además es desde este sector se han escuchado críticas a la iniciativa: querían referencias sobre quienes estaban detrás del proyecto, afirmaban que era una especie de intrusismo dado que ellas tienen la experiencia de años trabajando en esto.
La iniciativa llamó la atención de los medios, por su novedad, la actualidad del tema, el hecho de ser una campaña ciudadana, de esta forma se obtuvo una cobertura básica para la recaudación, cada vez que se hablaba de la iniciativa había un pico en los donativos. Para esto también fue fundamental el apoyo personal de empresas afines a personas de la campaña como Everis, en este caso por ejemplo un simple email del CEO a todos los empleados consiguió un pico en visitas en el blog sin precedentes. En este aspecto de la difusión era fundamental el boca a boca, para ello pedían a cada persona que donará que convenciera a tres personas de su entorno para que también colaborasen.
Un elemento fue la facilidad con la que se podía donar, por una parte gracias a la apertura de varios canales: SMS, Mi Grano de Arena, transferencia, tarjeta. Y por otra el donativo que se pedía: 2€, una cifra que cualquier persona que tuviera acceso a una red social, estaba en capacidad de poder aportar. Además de la recaudación online, la iniciativa estaba abierta a pequeñas acciones a propuesta de las personas que se iban sumando: venta de pulseras, conciertos, subastas, etc.
El hecho de estar formado por gente que no era del sector hacía que el lenguaje utilizado fuera mucho más cercano al publica y gente en general. Se contaba absolutamente todo lo que se hacía en twitter y se intentó no dejar a nadie sin responder. Se intentó que el mensaje fuese muy sencillo y cercano a la gente. Gracias a este enfoque, una iniciativa como 90 millones consiguió más movilización y participación que campañas lideradas por organizaciones y profesionales del Tercer Sector, un hecho que nos hizo reflexionar a todos los presentes en la sala.
90 millones demuestra sin duda el poder de las redes y la preocupación de la gente por ayudar y hacer algo por los demás. Es de una cierta forma, una lección aprendida para las organizaciones, muchas personas se movilizan y se implican de forma solidaria cuando ven que hay necesidades, pero no lo quieren hacer desde la pasividad o de forma unilateral, quieren sentir que forman parte del proyecto y que aportan algo más que su dinero. También 90 millones nos ha mostrado que un grupo grande es plenamente capaz de autogestionarse fuera de estructuras rígidas y jerárquicas, sumando las capacidades y el compromiso de personas muy diferentes. Con 90 millones hemos visto que sí podemos recaudar fondos en las redes sociales pero de una forma diferente, creando un proyecto que es de todos y todas.
Mil gracias de nuevo a Paola y Cristina!!
Os dejamos la presentación usada por ellas esa noche, y todos los links de la iniciativa por si queréis conocerla un poco más:
su blog: http://www.90mn90d.com/p/contacto.html
Su facebook: https://www.facebook.com/90mn90d
Y twitter: https://twitter.com/90mn90d
Nota:perdonad la tardanza en actualizar el blog con este resumen.
INSÓL!TAS 